Fundación Aspace Zaragoza celebra con orgullo el Premio Cuarto Pilar, un reconocimiento al trabajo, la dedicación y la fuerza transformadora de sus Unidades de Convivencia, un proyecto que está marcando un antes y un después en la atención a personas con parálisis cerebral.
Un hogar accesible, domotizado y diseñado para la autonomía
Estas Unidades de Convivencia ofrecen una alternativa innovadora al modelo residencial tradicional. La primera unidad, creada para ocho personas con grandes necesidades de apoyo, se ha concebido como un hogar completamente accesible y altamente domotizado, donde cada residente puede controlar su espacio y participar activamente en su día a día.
El modelo se basa en la atención centrada en la persona, permitiendo que cada individuo decida sobre su hogar, su rutina y su proyecto vital, acompañado por un equipo multidisciplinar que apoya su bienestar y sus decisiones.
Un referente en Aragón y en España
Meses después de su presentación oficial —en la que fueron las propias personas residentes quienes guiaron a autoridades y entidades sociales por su vivienda—, estas Unidades de Convivencia se han consolidado como un referente nacional de vida independiente. Su impacto llega también a las familias, que encuentran un importante respiro al reducir la carga del cuidado diario.
Tal y como afirma su gerente, Mónica Iglesias, “el fin último es que cada persona pueda vivir como quiere vivir; con apoyos especializados, sí, pero también con libertad, capacidad de decisión y un entorno que respete su dignidad y sus derechos”.
Un reconocimiento que es un homenaje colectivo
El Premio Cuarto Pilar es mucho más que un galardón: es un homenaje a las personas residentes, a los profesionales que acompañan cada proceso, al patronato que impulsa cada proyecto y a todas las instituciones y entidades que lo han hecho posible.
Gracias por creer, apoyar y construir juntos una sociedad más inclusiva, humana y llena de oportunidades.
Si te ha gustado este artículo compártelo en tus redes sociales 😉

